GUÍA BÁSICA PARA ENFRENTAR TU PRIMER DÍA COMO LÍDER
Después de
mucho esfuerzo, has conseguido ser el jefe de área en tu trabajo. No te
preocupes, liderar es una cualidad que puedes aprender. Estos 5 consejos te van
a ayudar en este desafío.
Por lo
general muchas de las habilidades de un líder se consiguen con la experiencia y
a través del tiempo que se ha estado interactuando con un equipo de trabajo, pero
¿qué pasa si eres un líder nuevo? No te preocupes, nadie nace sabiéndolo todo.
Si es tu primer trabajo siendo el encargado de un área, estás en el mejor
momento para comenzar a aprender a ser un buen líder.
Utiliza tus conocimientos
aprendidos en los estudios o trabajos anteriores para empezar a hacer un
análisis introspectivo de tus actitudes, así podrás comenzar con el pie
derecho. Aprende a manejar tus emociones y a desarrollar inteligencia
emocional.
No
tengas miedo de comenzar, piensa que a partir de este momento tendrás por
delante un mundo de crecimiento personal y profesional, aprovecha cada
oportunidad de aprender y convertirte cada día en un mejor líder.
A
continuación, veremos algunos consejos para comenzar a trabajar como gerente o
jefe de un departamento por primera vez. Con estos podrás adaptarte al ambiente
laboral de la empresa y a seguir la línea de ideas de tus superiores para
cumplir con las metas establecidas.
Alinéate con la visión, misión y
procedimientos de la empresa
Toda
empresa cuenta con una visión y misión, estos conceptos representan la esencia
de lo que hace la empresa y las metas que se quieren cumplir con la actividad
comercial. Si recién comienzas a trabajar en una empresa teniendo un puesto
gerencial, lo primero que deberás hacer será entender estos conceptos y
aceptarlos como objetivos propios.
Todo
líder debe desarrollar un sentido de propiedad hacia la corporación para la que
trabaja, sentir las victorias y las derrotas como propias, debido a que todo lo
que pase en la empresa influirá en tu crecimiento y experiencia como líder.
También
es importante conocer, estudiar y poner en práctica los procedimientos que
realiza la empresa para cualquier situación, desde los procesos hasta las
normativas que se deben aplicar, en caso de que un empleado cometa una falta.
De
esta manera evitarás cometer errores burocráticos al momento de que se presente
algún inconveniente. Si crees que alguna de las gestiones que se realizan
podrían mejorar, no dudes en tomar la iniciativa y establecer una propuesta de
cambio ante tus supervisores. Un líder que toma la iniciativa es un buen líder.
Analiza
los riesgos
Una vez que estés familiarizado con los procesos internos de la empresa, analiza los riesgos, por ejemplo, conoce qué pasaría si tú mismo cometes una falla. Estudia tus deberes para conocer el nivel de responsabilidad que tendrás ante tus subordinados, para que sepas el estilo de liderazgo es el más conveniente de usar.
Eso
no significa que, conocer las consecuencias de tus fallos, deba darte temor de
cometer errores. Fallar es parte importante del proceso de aprendizaje y sin
fallos no existirían las victorias. Esto te ayudará a saber cómo reaccionar y
cómo evitarlo.
Asimismo,
sería excelente que conozcas los riesgos y consecuencias que resultarían si
cada parte de tu equipo de trabajo cometiera un error, y asegúrate que ellos
sepan también. Si todos conocen los riesgos será más sencillo evitar los
errores.
Entiende las expectativas de
tu jefatura y otras áreas de la empresa
Este
punto tiene mucho que ver con conocer la visión de la empresa, pero especificada
a cada departamento. Conocer cuáles son exactamente los objetivos de tu área
será fundamental para comenzar a gerenciar. Entender las expectativas de tu
jefatura te servirá para saber qué nivel de exigencia de trabajo tendrán tanto
tú como tu equipo, y así poder delegar las responsabilidades de manera
correcta.
Como
líder visionario es tu deber inspirar a tu equipo de trabajo para nunca
desmejorar esas expectativas, por el contrario, mantenerlos motivados para
superarlas. Conoce también las metas de los demás departamentos para así
trabajar a la par con el resto de la empresa. Plantéate como meta personal ir
por más de lo que se espera que tú y tu equipo hagan.
Revisa
auditorias anteriores de la empresa para ver que anda bien y que anda mal
Siguiendo
la línea de pensamiento del punto anterior, se recomienda revisar las
auditorías que se han realizado en tu departamento. La idea es saber qué cosas
se han estado haciendo bien y donde están las fallas.
Siendo
nuevo en el puesto tendrás la oportunidad de mejorar los puntos bajos de las
auditorías sin que nadie te culpe por ello. Así que aprovecha la oportunidad de
demostrar que puedes hacer grandes cosas en tu nuevo puesto de liderazgo e
inspira a tu equipo a trabajar para reforzar las debilidades y cumplir las
metas.
Nunca
dejes de aprender
Este
consejo te será de gran utilidad, no sólo en el aspecto laboral sino también en
cada parte de tu vida. Así tengas varios títulos universitarios o muchos años
de experiencia, nunca caigas en el error de pensar que ya aprendiste todo, por
el contrario, ten humildad para admitir que te faltan muchas cosas por
aprender.
Cada
día se actualizan los estudios en todas las áreas y las tecnologías avanzan,
mantén siempre el interés por ir aprendiendo los avances que se realizan en tu
área e inspira a tus subordinados a que hagan lo mismo. Así te mantendrás
actualizado y podrás ser una ventana de innovación para la empresa.
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